LA MEDIACIÓN EN CASOS DE DIVORCIO Y SEPARACIÓN
Cada
vez más, se está dando a conocer la mediación como un sistema efectivo para
resolver conflictos en materia de derecho de familia.
¿Os preguntareis porque es así?
Los
problemas de acudir al juzgado para el cliente son:
· - se
despersonaliza el problema es decir, deja de ser un problema de personas para
ser un problema de normas y pruebas
· - deja
de tener control sobre la solución;
· - aunque
haya una sentencia que regule la vida de esa familia, no soluciona los
conflictos personales entre ellos;
· - el
procedimiento judicial se considera un ataque y rompe las relaciones;
· - al
ser una decisión impuesta por un juez hay más posibilidades de incumplimiento,
de ahí que luego se interpongan numerosos procedimientos de ejecución de
sentencias;
· - no
hay ningún control de los tiempos, ya que va en función de la agenda del
juzgado y de los letrados.
Estos
son los inconvenientes de los procedimientos judiciales, y en muchos casos, es
indispensable acudir a él.
La mediación, en cambio:
·
permite
que las partes aprendan dinámicas respetuosas de comunicación entre ellos,
·
al
respetarse en la comunicación se mantiene la relación, aunque sea solo de
manera cordial.
·
Cualquier
eventualidad al saber comunicarse entre ellos, podrán solucionarla hablando,
·
tendrán
un control completo de la solución ya que la crearan ellos, y al ser un acuerdo
confeccionado por las propias partes se ha demostrado estadísticamente que hay
un mayor grado de cumplimiento.
·
Al
tener el control del procedimiento, también se tiene control de los tiempos,
normalmente las mediaciones se realizan por sesiones semanales hasta llegar a
un acuerdo.
¿Qué es la mediación?
En un
sistema, donde se basa en respeto, la confidencialidad, y voluntariedad.
Confidencialidad para todos, cualquiera puede dejar la mediación en el momento
que lo crea oportuno, incluso el propio mediador.
El
mediador es una persona especializada que ayudara a las partes a guiarlas para
que puedan mantener una conversación. Podrás pensar que las personas no
necesitan ayuda para hablar y escuchar. Pero te pongo un ejemplo. ¿Si no te
llevas bien con una persona, tendrás en cuenta sus opiniones sinceramente o
recelaras? Por tanto, ¿estarás escuchando con la mente abierta y con cero
interferencias de tus sentimientos? Pues si la respuesta es que no, en las
conversaciones con esa persona, es posible que se pierda el mensaje, por los
sentimientos negativos que tienes contra ella.
Es
fácil, si yo necesito tener la tranquilidad de saber dónde va los fines de
semana mi hijo y en vez de expresarlo así, a la otra persona le digo, eres una
persona irresponsable, no me informas de nada, siempre igual tengo que estar yo
preguntándote donde estáis, porque no me tienes en cuenta, también son mis
hijos.
¿Creéis que se está transmitiendo el mensaje? Y además ¿Creéis que
esa persona, que está recibiendo esos reproches, después estará dispuesta a
hablar con respeto?
Aquí es
donde entra la mediación. Y es necesario un aspecto muy importante, la voluntad
de querer participar.
A
diferencia del procedimiento judicial, en la mediación las partes tienen que
trabajar. Trabajar en dos sentidos: el primero para llegar a un acuerdo sobre
el tema que les ha llevado a mediación y el segundo aprender a comunicarse para
un futuro no necesitar al mediador y poder ser autosuficientes a la hora de
comunicarse con respeto y eficacia.
EMPODERAR A LAS PARTES
Empoderar
ahora es un término que está muy de moda y se puede aplicar a la mediación.
Para ir a mediación hay que tener la idea interna de que uno es capaz de
resolver sus propios problemas y según qué situaciones puede llegar a necesitar
un complemento de ayuda para poder hacerlo.
Desde
mi punto de vista, se debe ser valiente por dos motivos, uno asumir la
responsabilidad de la solución al problema y dos, para asumir que a veces uno
solo no puede.
El
papel del abogado en el proceso de mediación
El
abogado hace el papel de asesoramiento a su cliente en los acuerdos que se
vayan a cerrar en mediación y posteriormente presentar el acuerdo en el
juzgado.
Hay que
valorar opciones ante un procedimiento de familia, la mediación o bien la vía
judicial. He hecho mucho hincapié en los beneficios de la mediación,
porque de momento, es una bella durmiente, hace falta que se conozca más lo que
es y sus beneficios.
La
existencia de la mediación no evita que en muchos casos sea inevitable y es
necesario acudir a un procedimiento judicial´
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